Las normas EURO para el control de emisiones contaminantes se aplican en la Unión Europea desde 1988, con el objetivo de regular los límites máximos de emisiones contaminantes de los vehículos (gasolina, diésel, camiones, autobuses, etc.).
Además, existe una norma de emisiones de CO2 (dióxido de carbono) para cada tipo de vehículo; dado que al producirse la combustión se emite CO2, que es el causante del calentamiento global por el efecto invernadero.
Esta es la principal razón por la que se exige la reducción del consumo de carburante, lo cual lleva una reducción en las emisiones de CO2.
Las normas EURO, por su parte, controlan la emisión de todas aquellas sustancias consideradas tóxicas para la salud de las personas, como son los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono, los hidrocarburos inquemados y las partículas.
Desde 2014, la norma que se aplica es la EURO VI en vehículos pesados y la EURO 6 en vehículos ligeros, siendo diferentes los límites para vehículos pesados y ligeros, así como en estos últimos los límites que se aplican a los de gasolina y diésel.
Por su lado, la tabla de emisiones de CO2 en coches divide el parque automovilístico español en cinco categorías según el nivel de emisiones contaminantes de cada vehículo (0, ECO, C, B y vehículos sin distintivo ambiental). El 0 correspondería a los vehículos 100% eléctricos.
Estrategias para disminuir la contaminación por CO2 y cuplir la norma euro para el control de emisiones
Las estrategias que afectan de los fabricantes de motores influyen en el desarrollo de los lubricantes, a la hora de ayudar en la reducción de la contaminación de los vehículos son:
- La reducción del consumo de carburante a través de nuevos diseños de motor, que hace disminuir las emisiones contaminantes y las emisiones de CO2 que causan directamente el efecto invernadero. Objetivo: emisiones mínimas. Ello lleva a motores más pequeños, pero con las mismas cilindradas y con uso intensivo de los turbos en la alimentación de aire, así como el uso de las inyecciones directas.
- Y la aplicación de sistemas de tratamiento de los gases del escape: FAP (filtro de partículas diésel, GPF (filtros de partículas vehículos de gasolina), SCR (catalizador de óxidos de nitrógeno) más el Adblue, catalizadores diésel, TWC (catalizadores de tres vías) ... todos ellos con el objetivo de eliminar los contaminantes formados en la combustión.
Con todo ello se consigue la disminución de las emisiones.
Un vehículo de los años 90, del pasado siglo, contamina como 100 de los actuales. La tecnología nos ha ayudado a ello, pero debemos seguir adelante. Aportando productos que apoyen a los fabricantes de coches a seguir disminuyéndola.
¿Cómo se adapta TotalEnergies a las normas euro?
Para adaptarse a las normas EURO, que intentan disminuir la contaminación emitida por los vehículos, TotalEnergies ha creado la gama de lubricantes FUEL ECONOMY, que además favorece que tu vehículo disponga de una buena clasificación en la tabla de emisiones de CO2.
Estos productos favorecen la disminución del consumo de combustible, al permitir a las piezas que se muevan con menos fricción entre ellas. Y desarrollando productos compatibles con los sistemas de tratamiento de los gases del escape.
TotalEnergies tiene una amplia gama de lubricantes cuyo objetivo es el ahorro de combustible (productos SAE 0W-20, 5W-20, 0W-30 y 5W-30) y de productos compatibles con los sistemas de tratamiento de los gases del escape que también ahorran combustible (la gama de QUARTZ INEO e INEO XTRA, la gama de ELF denominada EVOLUTION FULL-TECH y la gama de GULF llamada PROGRESS).