INLub Nº 32 - Marzo 2025 - Las 5C de la Lubricación

Dibujo de un barril de color rojo con ojos, nariz y boca y con la mano levantada

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Las 5C de la Lubricación: un enfoque pragmático para mejorar la fiabilidad industrial sin gastar mucho dinero.

La lubricación es un concepto que va más allá del lubricante, el lubricante es “sólo” el aceite/grasa que mantiene en marcha tu maquinaria de la industria. Sin embargo, la lubricación es todo lo que engloba a este aceite, por lo que una máquina con lubricante, pero sin una buena lubricación puede fallar, generando enormes costes en reparaciones, recambios e inactividad.

¿Cómo se consigue una correcta lubricación?

Desde que el concepto mejora continua entró en el mundo industrial los lubricanteros hemos querido aplicar este concepto a nuestro campo para apoyar a los equipos de mantenimiento de todo el mundo. Con esta idea surgió el método de las 5C de la lubricación. Este método sencillo y práctico puede mejorar la lubricación en cualquier proceso industrial sin necesidad de grandes inversiones. ¡Vamos a descubrir cómo!

1. Lubricante Correcto: Elegir el lubricante adecuado es como elegir el zapato perfecto para una carrera. Debe adaptarse a las condiciones del equipo, como la temperatura y la carga. Además, hay que tener en cuenta los enemigos ambientales del lubricante: el agua, el polvo y el ser humano (no nos engañemos, somos un peligro para la lubricación).

2. Cantidad Correcta: Ni mucho ni poco, la cantidad de lubricante debe ser la justa. Al igual que con la sal en la cocina, el exceso o la falta de ella puede arruinar el plato... o en este caso, el equipo.

3. Frecuencia Correcta: Al igual que un bebé necesita ser alimentado a lo largo del día para estar tranquilo y sano, un rodamiento necesita la cantidad apropiada de lubrileche de manera regular. No se puede alimentar a un bebé solo a las 6 de la mañana y a las 8 de la noche; de la misma manera, se debe distribuir la lubrileche a lo largo del tiempo para que el rodamiento trabaje cómodamente. El objetivo es ajustar la rutina de lubricación para que el rodamiento y el bebé siempre tengan la cantidad necesaria de lubrileche. Esto busca evitar que el rodamiento se recaliente por exceso de grasa o que sufra contacto metal-metal por falta de lubricación. La frecuencia correcta asegura que el rodamiento se mantenga en condiciones de confort y que el bebé no esté continuamente llorando.

4. Método Correcto: El factor humano es clave en la lubricación. A veces, la lubricación manual es suficiente, pero en otros casos, un sistema automático es la mejor opción. Adaptar el método a las necesidades y posibilidades específicas del componente es esencial.

5. Control, monitoreo y métricas: Esta etapa implica la medición correcta de variables para validar si el proceso de lubricación se está realizando adecuadamente. El monitoreo por condición, que incluye técnicas como la vibración, la temperatura, la termografía infrarroja y el ultrasonido, proporciona pistas valiosas sobre si las cuatro C anteriores están funcionando correctamente. Este monitoreo permite validar el proceso y realizar ajustes necesarios, como disminuir o aumentar la cantidad o frecuencia de lubricación, o incluso cambiar la viscosidad del lubricante. De esta manera, se elimina la incertidumbre sobre si las decisiones tomadas son las apropiadas y se asegura que el equipo esté siempre en condiciones óptimas.

Además, el control y monitoreo permiten pasar de una estrategia de lubricación basada en el tiempo a una basada en la condición, que es el escenario ideal. Implementar esta última C, ya sea con recursos internos o a través de un tercero, contribuye a una lubricación orientada hacia la fiabilidad. En resumen, el control y monitoreo son cruciales para asegurar que la estrategia de lubricación sea efectiva y para realizar ajustes basados en datos concretos, optimizando así la fiabilidad de los equipos. Con un enfoque basado en la condición, las empresas pueden maximizar la eficiencia operativa y prolongar la vida útil de sus equipos, asegurando un rendimiento óptimo y reduciendo los costos asociados a fallos y mantenimientos no planificados.

Sinceramente creo que aquí tenemos la gran revolución de los últimos años: La quinta C, control, monitoreo y métricas, es sin duda la que más cambios ha sufrido los últimos tiempos. Antes, era necesario esperar a la falla del rodamiento para confirmar si las otras cuatro C se estaban aplicando correctamente. Hoy en día, las mejoras tecnológicas y la reducción los precios de los sensores han facilitado enormemente el control y monitoreo de los rodamientos, haciendo que este proceso sea más accesible y económico.

Un caso interesante de esto lo vimos en una prensa vulcanizadora de neumáticos con un sistema centralizado de lubricación. Continuamente se achacaba el problema de los atascos al sistema de lubricación: reparaciones continuas, Paradas de producción e inspecciones técnicas. Un correcto análisis demostró que el problema no era el método de lubricación, sino la selección incorrecta de la grasa debido a la atmósfera rica en vapor y humedad; El calor hacía que la grasa perdiese el aceite y el espesante quedaba taponando los conductos. La solución fue cambiar el espesante de la grasa, lo que desbloqueó el sistema y nunca más volvieron a preocuparse de él.

Otro ejemplo interesante es el de una planta de energía fósil que enfrentaba frecuentes fallos en los rodamientos debido a la exposición a altas temperaturas, cargas pesadas y humedad. La solución fue implementar dispensadores automáticos de lubricante que entregaban la cantidad ideal de grasa en intervalos óptimos. Este cambio no solo redujo el consumo de lubricante, sino que también mejoró la protección contra la corrosión y facilitó el mantenimiento en áreas de difícil acceso.

Como hemos visto no es necesario implementar todas las 5C de una sola vez; se pueden realizar pequeñas mejoras progresivamente. El conocimiento, el proceso y las buenas prácticas son fundamentales para una lubricación efectiva. La lubricación pragmática puede generar grandes cambios y un alto impacto sin requerir grandes inversiones.

Las 5C de la lubricación son un método efectivo para mejorar la fiabilidad de los equipos a través de una lubricación adecuada. Implementar estas prácticas puede traer significativos beneficios a las plantas industriales. Además, contar con la ayuda de un experto en el seguimiento e implantación de estas prácticas puede ser de gran valor. ¿Dónde puedes encontrar a este experto? En TotalEnergies, contamos con un gran equipo de tricólogos curtidos en 1000 batallas, preparados para ayudarte no solo con el lubricante sino con toda la lubricación. Estos expertos conocen a fondo las necesidades específicas de cada equipo y están listos para ofrecer soluciones personalizadas que optimicen la eficiencia y fiabilidad de tus operaciones.

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